Teatro del Silencio

teatro-delsilencio

Los inicios de la compañía datan de 1986 en Valparaíso, esto gracias a una residencia impulsada por el Instituto Chileno – Francés de Cultura. En esta instancia Mauricio Celedón realizó talleres a estudiantes y profesores de la ciudad de Valparaíso y Santiago. Luego de semanas de trabajos se ejecutó una performance callejera titulada Barrer, barrer, hasta barrerlos. La pieza consideraba a un grupo de personajes vestidos y maquillados de blanco, los cuales comenzaban su recorrido en la casa del poeta Enrique Moro, descendiendo por las escaleras hasta los inicios de la subida Ecuador. 

Años más tarde, también en Valparaíso, y  como resultado de un taller realizado por Mauricio, se ejecutó Gargantúa, mimodrama en un acto, inspirado en la novela francesa de Rabelais. Lo primordial de esta pieza callejera era el trabajo del actor, el que era apoyado por una marioneta diseñada por Joaquín Cordua. 

Por otro lado, esta segunda instancia significó también el reencuentro con parte de los integrantes del taller anterior, comenzando una trayectoria que se consolida unos años más tarde con la creación de Transfusión, obra desarrollada gracias a un nuevo taller realizado esta vez en Santiago, en el ex Pedagógico. Sin embargo, esta pieza requirió gran despliegue técnico, razón por la que tuvo que trasladarse a Matucana 19, propiedad de Rosa y Jordi Lloret. En ese espacio la compañía residirá hasta terminar Transfusión y crear Ocho Horas (1991).

Es con Transfusión cuando la compañía toma el nombre del Teatro del Silencio, sin embargo, tal como explica Mauricio Celedón, no se puede olvidar que el nacimiento de la agrupación se debe al trabajo realizado anteriormente en la ciudad de Valparaíso, por esta razón, él cree que los orígenes de la compañía se deben pensar desde allí (comunicación personal, 8 de abril de 2022).

Por otra parte, es importante señalar que estos talleres son los que dan comienzo a una búsqueda estética multidisciplinar. A través de la incorporación de bailarines, músicos, acróbatas, actores, constructores, etc., se fue creando un lenguaje escénico innovador y particular, en el que el cuerpo, sus gestos y emociones tomaron gran protagonismo, teniendo como resultado una escena de gran atractivo para transeúntes y espectadorxs. 

De esta forma, y gracias a una vasta trayectoria, la agrupación teatral se ha consolidado como una de las más importantes e influyentes del país.

 

Si participaste o tienes información respecto a la compañía y obra, escríbenos a archivo.ateca@gmail.com.

De antemano, mil gracias.

Obras catastrada:
Barrer, barrer, hasta barrerlos (1986); Gargantúa (1988); Transfusión (1990)

Etiquetas:
Mauricio Celedón – Claire Joinet – Valparaíso – Santiago

Obras

Documentos